En medio de una intensa polémica por el reciente aumento otorgado a empleados legislativos, que automáticamente impacta en las dietas de los senadores, la Cámara Alta decidió congelar sus sueldos hasta fin de año. La medida, aprobada por unanimidad con 65 votos a favor, suspende cualquier actualización salarial para los senadores hasta el 31 de diciembre de 2024.
El detonante de esta decisión fue un aumento del 6,6% que los senadores iban a percibir en sus dietas, dividido en un 3,5% para julio y un 3% acumulativo para agosto. Sin embargo, este incremento, ligado al salario de los empleados legislativos, generó un amplio rechazo, obligando a los legisladores a tomar una medida de congelamiento.
El sistema de dietas: módulos y adicionales
El actual sistema de dietas para los senadores se basa en un esquema de módulos, establecido en abril pasado, que elevó los ingresos de los legisladores a más de $7 millones en bruto mensuales. Este sistema incluye:
2.500 módulos básicos.
1.000 módulos adicionales por gastos de representación.
500 módulos adicionales por desarraigo, aunque solo cuatro senadores no cobran este último.
Además, los senadores agregaron una dieta extra para compensar el aguinaldo, lo que aumentó aún más sus ingresos. A excepción de Alicia Kirchner, senadora por Santa Cruz, que decidió mantener su jubilación en lugar de percibir el sueldo como legisladora, todos los senadores gozan de estos beneficios.
El debate político y las críticas
La decisión de congelar los sueldos fue vista como una "transición" hacia una solución más definitiva a fin de año, según el senador Juan Carlos Romero. El peronista disidente subrayó que lo votado representa un puente para calmar las aguas tras las críticas recibidas. Romero también destacó la falta de transparencia en sueldos de directores de empresas públicas, comparándolo con el sistema de módulos de los senadores.
Por su parte, José Mayans, jefe del bloque kirchnerista, manifestó que “la gente merece una explicación” sobre las dietas de los senadores y sugirió que hay distorsiones en la percepción pública de los ingresos de un legislador.
Un proyecto para limitar sueldos en todos los Poderes del Estado
En paralelo al congelamiento de sueldos, se discutió un proyecto de ley propuesto por Mayans, que establece un tope salarial para el Presidente de la Nación en 20 Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM), lo que actualmente sería unos $5,2 millones. Esta limitación se extendería a todos los miembros de los tres poderes del Estado, incluyendo a jueces, ministros, y directores de empresas estatales.
Según este proyecto, los sueldos de altos funcionarios no podrían superar los 15 SMVM, es decir, $3,9 millones. Para los secretarios de Estado, la cifra se reduciría a 10 SMVM, mientras que los directores de empresas estatales, como YPF, no podrían ganar más de 9 SMVM. De aprobarse esta ley, también se vería afectado el sueldo de los magistrados de la Corte Suprema, quienes percibirían cerca de $4 millones.
¿Qué sigue para los senadores?
Aunque se logró desviar la atención sobre los sueldos de los senadores por cuatro meses, la discusión está lejos de terminar. La Cámara Baja, liderada por Martín Menem, sigue un camino distinto, con incrementos salariales aprobados en tramos y sin la transparencia que se demanda en la Cámara Alta. Este tema seguirá siendo un foco de debate en los próximos meses, con la expectativa de encontrar una solución definitiva para evitar futuros escándalos.
Mientras tanto, los sueldos de los senadores nacionales quedarán congelados hasta fin de año, con la incógnita de qué sucederá en enero cuando, presumiblemente, se reactive el mecanismo aprobado en abril que tantos cuestionamientos generó.